martes, 8 de junio de 2010

Salamanca

NOTA

[...] “Lugar subterráneo, generalmente una cueva en sitio inaccesible donde se reunen las brujas y se inician a los adeptos en las artes oscuras o conocimientos y destrezas específicos.”

[...] “La leyenda tiene varias acepciones relacionadas con vocablos regionales y también algunos autores opinan que se vincula a los conocimientos impartidos en la universidad de Salamanca. Por otro lado encontramos que las reuniones brujeriles que podían ser llamadas Esbat o Sabbat. En el segundo de los casos, se reservan para días especiales, como la Noche de Difuntos o la de San Juan, y los lugares elegidos para los grandes Akelarres solían ser o los prados situados sobre las cimas de las montañas, o las inmensas cuevas bajo ellas. Quizá esto se vincule a sitios destinados a ritos muy antiguos.
En España existen varias cuevas muy conocidas. En Navarra, la de Zugarramurdi; La de As Guixas, situada en Villanúa de Jaca, se abre al lado de un dolmen. La Cueva del Fenollal en Asturias, las de Amboto, Ulizar y Mañaria en Euskadi; la cueva de Alli en Navarra; las cuevas de Chaves y Solencio en Aragón; la de Collbató en Cataluña; las cuevas de Tentiniguada en las Islas Canarias.”



Nota

Diversos orígenes se le adjudican al término Salamanca. Uno de ellos se supone que proviene del quéchua Salla Manca o piedra abajo lo que se relaciona con la cueva. Otro parece venir desde España y la Universidad de Salamanca donde existe un túnel con una cripta donde no solo, se dice, se reunían los estudiantes para mejorar en sus saberes a través de rituales ocultos sino que además fué el sitio donde se dió origen a la órden jesuítica.
 Ahora bien en cuanto a la Salamanca de nuestro estudio; resulta a las claras un término que se utiliza de forma despectiva a un sitio donde se aprende "otro tipo de saber" con lo cual podemos suponer que esta denominación nace desde una mirada que desvaloriza este conocimiento popular que se extiende a lo largo de Argentina, Bolivia, Perú y Chile.
  O sea que se trata de una palabra acuñada por el foráneo que nace del desprecio a lo autóctono o a la religiosidad aborigen, generando un juicio que desprecia y minimiza este sitio de enseñanza ancestral.
  Quien ha estado allí cuenta que los pasos de los rituales de iniciación son llevados a cabo de manera idéntica desde hace cientos de años. Que estos pueden hasta resultar absurdos para el hombre moderno pero indispensables para el culto.

Provincia de Tucumán. El tesoro y la Salamanca

“(…) Hay en Arcadia una colina; desde ella se ve a la montaña con una limpidez, con una claridad que sólo posee la cosa cuando se la tiene en la mano y se la mira de cerca. Y dicen que allí, desde la colina al Oeste, muy al Oeste, para los lugares que denominan “La Falda, La Manga, Pacará Chato” hay una laguna de aguas azul-celeste, de una limpidez tan maravillosa que, desde la distancia, se “ven los coletazos de los peces que viven en ella”. Pero la tal laguna desaparece cuando se intenta aproximar a sus aguas. Se las denomina “La laguna del Tesoro” y, arrastrándose hasta llegar a ella, “casi al dar las doce”, todos los días se llega un anciano a tomar agua. Extendido sobre la arena - que la hay y mucha - bebe y bebe incansablemente y no parece saciar nunca su sed. Jamás se han podido hallar las huellas de las pisadas del misterioso viejecito y, si esto fuera poco, en los atardeceres, en la hora misma en que el sol parece irse a refugiar en las profundidades de la tierra, aparece una mujer envuelta en una túnica blanca, de cabellera extremadamente larga que luce sobre su cutis de albura inmaculada. Y hablan también de un toro que sale de las aguas arrastrando una cadena de gruesos eslabones, que sacude su cuerpo y se pierde en el monte inmediato, también sin dejar rastro de su paso. El toro es negro y si alguien pretende tocar los eslabones de su cadena, se hunde para siempre en el misterio de esas aguas encantadas.
El lugar donde busca refugio el animal se denomina “Monte de las Rosas” y del mismo se dice que allí queda “La Salamanca del Diablo”, donde entre música y orgías, los hombres se extravían sin saber por que. Queda cerca de “La Falda”; rosas silvestres hacen impenetrable el lugar y las más extrañas leyendas se expande con el perfume de esas flores. Cuentan que hace muchos años (¿quién sabe cuantos?), un piquete de soldados dispersos pertenecientes a una unidad vencida se extravió en el lugar. Desde entonces, casi cuando es “la oración cerrada” se oyen parloteos, ruidos de ramas, hachar de leña que se atribuye siempre a tales soldados que, desde la distancia se los ve entrar y perderse en las aguas de otras lagunas que al decir de las gentes se comunican con la “Laguna del Tesoro”
Es ésta también de aguas cristalinas que permiten ver su fondo pero en ella se agitan las ondas en remolinos tan tremendos que quienes han pretendido llegar hasta ella, fueron absorbidos y tragados para siempre. Por algo son “Los remolinos del Diablo” que junto con todo lo expuesto, configuran otras formas de los mitos del agua en nuestra maravillosa tierra.”

Dónde
Provincia de Tucumán / Dpto. Chicligasta / Arcadia.

Cómo
Desde S. M. de Tucumán por la RN38 a Arcadia.

Bibliografia
Rosemberg, Tobías. / El alma de la montaña. Ed.Raigal. Bs.As. (1953).

Leyendas Vinculadas

Tucumán / Laguna del Tesoro
Salamanca

Referencias mitológicas

Toro Astas de Oro
Sirena
Zupai